ESTUDIOS
SOBRE INTELIGENCIA SOCIAL PARA FORTALECER EL APARATO DE SEGURIDAD INTERIOR
CONTRA ACTORES SUBESTATALES Y AMENAZAS ASIMÉTRICAS COMO INSTRUMENTO DE
GOBERNABILIDAD
La neoguerra activa, la cual podemos definir como el actual tipo de
conflicto socio-político, que se desarrolla entre dos o más estados-nación
beligerantes, empleando nuevas tecnologías, métodos y desarrollos
científicos y que bien ejecutan las grandes potencias, como la gran mayoría
conoce; tiene como finalidad primordial, entre otras, la de tomar el
control, administrar y sacar el máximo provecho de los recursos naturales útiles
para el sostenimiento de su estatu quo ante el concierto de naciones, su imagen
de poder y liderazgo, no sin dejar de mencionar el metamensaje de sus
alocuciones formales ante los organismos “pseudocontroladores del equilibrio
mundial” de asegurar su propia existencia, no obstante, y diametralmente
opuesto a este hecho, estos recursos abundan en los países pobres del planeta o
en vías de desarrollo o en su defecto, se ubican en posiciones geoestratégicas
que permiten el control regional
Estas acciones, no solo están direccionadas a esos objetivos, también
incluyen al hombre, quien es literalmente “secuestrado” si puede aportar con su
conocimiento un peso que pueda desbalancear el poder, basta con ilustrarse
sobre lo sucedido durante la segunda guerra mundial donde un buen grupo de
reconocidos científicos alemanes fueron puestos contra su voluntad o no a
desarrollar el poderío bélico de los Estados Unidos de Norteamérica y de la
extinta Unión Soviética.
Mientras todavía en el mundo se discute la autoría de la frase “la
primera víctima de la guerra es la verdad” no deja de ser axiomático su
contenido y más vigente imposible en esta denominada “era de la TIC’S”
(tecnologías de la información y las comunicaciones) donde se rompen las
barreras que imponen las fronteras físicas y se obtiene, en cada vez menos
unidades de tiempo, la información. Las cuales pueden ser manejadas a su antojo
por quienes tienen el poder
Ya conociendo los caminos ramificados que llevan a los países, con mayor
poder,a violentar inclusive la autodeterminación de los pueblos para el logro
de sus objetivos nacionales o según las políticas socio-culturales que las
rigen, se pueden buscar respuestas en medio de este contexto
histórico actual a los siguientes planteamientos:¿la inteligencia social puede
confrontar las amenazas de la era moderna; que atentan contra la estabilidad de
los Estados? ¿Qué elementos la componen? ¿Por qué se desarrolla? ¿Cómo se
desarrolla?.
Muchos entendidos en los
temas militares plantean varios contextos históricos-tácticos-tecnológicos para
determinar que se han suscitado a la fecha cuatro generaciones de guerra,la
primera ubicada con la paz de Westtfalia, donde el estado comenzaba a
reservarse el derecho de la guerra y se hacia un uso formal de las armas,
pasando luego por la primera guerra mundial, la segunda guerra mundial y la
actual denominada de cuarta generación, donde al parecer el Estado vuelve a
perder su derecho de controlar la guerra y se retrotrae a la primera generación
donde grupos con intereses propios determinan el curso de los conflictos.
Siendo este estudio
basado en el empleo de la inteligencia como medio para la toma de decisiones
del más alto nivel político, el mismo es enmarcado dentro de la corriente
racionalista, siendo preponderante la ubicación de la razón como origen del
conocimiento
Si se identifica el concepto de inteligencia
como: “el desarrollo de una verdad relativa que se obtiene de la
búsqueda, procesamiento, análisis y difusión de las informaciones útiles y
oportunas, para aportar a los poderes del estado, fuentes de decisión para los
ámbitos político, militar, económico, social entre otros”, el colocar bajo esa
corriente filosófica de origen del conocimiento este estudio, es primordial
para su desarrollo.
La inteligencia se basa en la evaluación de las
informaciones que se obtienen sobre un objeto cognoscible. Esta inteligencia a
ser producida no puede ser obtenida de experiencias capaces de crear de
falsedad y engaño, ni desde un mundo de apariencias y de cosas que parecen ser
de una manera sin serlo.
Como distinción ontológica, los sujetos encargados de
realizar los procesos para producir inteligencia deben tener conocimientos
previos y particulares que lo lleven a conocer legítimamente dentro de sus
límites para poder llegar a verdaderos juicios sobre el objeto de estudio.
Para describir un sustento histórico de esta corriente filosófica se puede
ubicar en los orígenes mismos de la filosofía cuando los griegos antiguos, pero
con vigencia razonable, tratan de explicar las fuentes del conocimiento, la
razón, la potencialidad discursiva, la dianoética.
Dianoética: Es pensar a través de razones, se desarrolla por medio
del análisis, la descripción, la justificación; o de la argumentación. Se
desarrolla principalmente por la enseñanza y por ello requiere de la
sistematización de experiencias.
Siguiendo esas corrientes filosóficas donde se coloca
al sujeto como centro del conocimiento y no el objeto, es que se desarrollarán
los contextos que se abordarán en este estudio.
Por siglos la inteligencia se ha nutrido de otras artes y de las ciencias
y, llegando a reunir y organizar un conjunto de elementos que le han dado las
transformaciones necesarias para alcanzar las formas que hoy posee, gracias a
la física, la química, la ingeniería, las matemáticas, la sociología, la
política, la economía, entre otras, se ha convertido el estudio de la
inteligencia en una tarea interdisciplinar, ya que sus cuestionamientos no
pueden ser resueltos desde una sola disciplina, aún y cada día más, sigue
necesitando la inclusión de un compendio de disciplinas para poder alcanzar
respuestas que satisfagan las situaciones que se le presenten, es importante
poder ver desarrollarse una disciplina con las ciencias duras y las ciencias
humanas, dándole forma a un concepto.
Pudiéramos analizar que a la inteligencia, ya le llego el momento de ser
transdisciplinar motivado a los cambios que ha sufrido y que ha salido de sus
cimientos iníciales, originarios, para posarse como objeto de estudio en otras
novísimas áreas de estudio.
El estudio de la
inteligencia en la era moderna tiene aportes significativos para la
geoestratégia nacional, concepto muy empleado actualmente en las relaciones
internacionales considerándola inseparable de las
acciones geopolíticas de un estado.
Según el autor Celelier (1979:92)
define lo siguiente:
La geoestrategia es “Prever, no es inventar, sino imaginar con
tantos datos como sea posible el sentido y la velocidad de una evolución en
curso o de una tendencia que se dibuja”
Según la
interpretación para este autor la geoestrategia debe ser visualizado la idea
–objetivo del estado a ser materializado en sus planes políticos, a partir de
sus realidades, y la de su contexto.
Asimismo se tiene la interpretación
del argentino Gómez Rueda (1977: 95) quien considera que:
La geoestrategia es “la interpretación estratégica de la geografía, así como la geopolítica es la interpretación política de la misma realidad”.
A nivel nacional, claramente podemos ver esta relación de importancia del estudio, plasmada en la propuesta política denominada “Plan de la patria” donde el ex presidente Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, en el desarrollo de los grandes objetivos históricos y nacionales determina lo siguiente
Gran objetivo histórico:
I. Defender expandir y consolidar el bien más preciado que hemos conquistado después de 200 años: la independencia nacional.
Objetivo nacional
1. Fortalecer el poder defensivo nacional para proteger la independencia y la soberanía nacional, asegurando los recursos y riquezas de nuestro país para las futuras generaciones
Objetivos estratégicos:
1.6.2 Fortalecer e incrementar el sistema de inteligencia y contrainteligencia militar para la defensa integral de la patria
Objetivos específicos:
1.6.2.1 Consolidar el sistema territorial de inteligencia y contrainteligencia militar.
1.6.2.2 Masificar
de manera ordenada la búsqueda de información útil para la seguridad y defensa
de la patria
Aquí queda muy claro, en este objetivo nacional y el cual pudiéramos incorporarlo como el objetivo geoestrategico del plan; la necesidad por parte del estado de mantener información confiable útil y oportuna, como parte de la fuente primordial de estabilidad del estado para poder lograr su desarrollo integral.
Bien se puede hacer referencia a uno de los estrategas militares más conocidos en la historia, el cual habla de este tema, manifestando igualmente la obtención de información como factor fundamental para el logro de los objetivos nacionales, 500 años A.C fue su existencia pero sigue la vigencia de sus ideas: SunTzu (500 a.c : 25) en su libro el arte de la guerra expresó:“La información previa no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que conozcan la situación del adversario”.
En estos tiempos muchas de esas teorías sobre la guerra están dando un curso, un vuelco distinto a sus razonamientos anteriores, los objetos congnosibles han cambiado y siguen cambiando constantemente y el sujeto cognoscente ha sido influenciado ampliamente, por lo que su capacidad de conocer ha tenido que ser acelerada en un mundo cambiante y con fuentes de información más dinámicas y mas invasivas.
En el marco de la inteligencia moderna la brecha sujeto- objeto pudiera ser interferida con la finalidad de dar al sujeto cognoscente una realidad virtual, interferir en su verdad, insertar en él un mecanismo de razonamiento adaptado, para lograr propósitos específicos.
Ya lo hicieron en su momento histórico con la reestructuración de la dialéctica, o la argumentación análoga, Lenin, MaoZedong, y otros, lo que brinda enormes posibilidades teóricas y prácticas que todo científico materialista debería no sólo conocer, sino también estudiar y aplicar conscientemente, uniendo las verdades más universales del materialismo dialéctico con la ciencia particular. De esta unión nacerían infinidad de resultados positivos, de los que saldría igualmente beneficiada la dialéctica, mejorada e incluso transformada.