domingo, 9 de febrero de 2014

EL ORIGEN DE LAS COSAS, EL PRINCIPIO DEL CONOCIMIENTO


EL ORIGEN

     "El conocimiento de cualquier cosa, dado que todas las cosas tienen causas, no es adquirido o completo a menos que sea conocido por sus causas"
                                                                                                                               Avicena 980-1037.

               Desde tiempos muy remotos el hombre ha buscado respuesta a la infinidad de problemas existenciales dentro de los variados elementos que componen la filosofía, generando así, con cada teoría, mas interrogante y más de una pléyade de pensadores tras las pistas de esas respuestas que aun no alcanzan un sentido axiomático y aceptado por todos, dentro de mi doxa, me atrevo a asegurar que nunca será así, miles de años de historia de estudios de la comprensión del conocimiento, así lo demuestran. 

                      Está presente en estos escritos la firme intensión de aportar estimulo a los que integran la Academia para seguir creando pininos en los estudios del conocimiento y que nos lleven a trascender en la forma que se relaciona el hombre con su entorno y vive su realidad. 

                        Desde el punto de vista de la evolución, el hombre, considerado como un ser superior por su capacidad de pensar, colectar toda la información de experiencia pasada, del presente y de procesar información proyectada en el futuro, definitivamente a obtenido una ventaja favorable en la pirámide, nos debatimos después de esto, en la duda del proceso cognitivo que sufrió el hombre durante miles de años en la relación con el medio y que nos hace pensar si lo que vivimos hoy día es la realidad. 

                          En la dimensión gnoseológica, conocer lo real en la dialéctica, es el nirvana de la existencia, hay una linea muy delgada que divide el mundo de las ideas del mundo de las sensaciones, pero el hombre vive cada día más en una copia de la realidad, quizás ahora, los medios, la tecnología y los avances científicos son un muro de contención para alcanzar la existencia en el mundo de las ideas. seguimos pues el empeño en hacer aproximaciones para quebrantar esa linea.

                         Antes de continuar el paso hacia las relaciones del conocimiento, es importante conocer en pocos minutos parte de los aportes de Platón en esta materia, en su alegoría de las cavernas, del libro VII de La República, Platón nos revela los dos mundos posibles de conocimientos y sus submundos, las experiencias sensible y las de la razón como formas de conocer. A pesar de ser estos escritos un tratado político, conseguimos en ella una relación mas directa de Platón por hacernos conocer las realidades, por explicar que todo lo que vemos no es la realidad, es "nuestra realidad" pero puede ser producto de una esencia, de algo que no sabemos que existe. Es un buen tema de investigación encontrar los motivos del por qué este filosofo griego introdujo en su obra política esta alegoría,  se pudiera presumir que quería que aquellos hombres dividieran por si mismos la verdad de la apariencias de las esencias para poder entender su obra. Definitivamente un producto metafísico





  


RELACIONES DEL CONOCIMIENTO


            Pensar y conocer como actividades vinculantes para la obtención del conocimiento, se relacionan para causar  la modificación en el sujeto y pueda en un proceso posterior, crear la imagen que luego representará – re-pensará para establecerse en un momentum de la línea del tiempo.

            Se establece que lo presente es entonces una re-presentación de algo, traer el pasado al ahora, de todo lo factible de ser cognoscible.  

            El sujeto cognoscente “conoce” cuando puede disponer de una imagen que puede ser representada cuando en el devenir temporal de construcción del intelecto enfrenta su existencia.

      La filosofía surge como un intento supremo del hombre para alcanzar una conceptualización del mundo que lo rodea mediante su yo, dentro de funciones superiores del espíritu.

            Los griegos comenzaron a diferenciar ese intento de establecer la interrelación de la realidad del hombre con su medio, dos tipos de conocimiento, llamados doxa y episteme, consistentes, respectivamente, en la mera opinión, el saber y el conocer plenamente sustentado.El hombre en su día a día adquiere un saber sobre las cosas, debido a la necesidad de sobrevivir en el medio que lo rodea, aun sin conocer sobre algo el hombre emplea los objetos para desarrollarse, no siendo este un indicativo que establezca que se haya producido en el conocimiento.

            El conocimiento como término para explicar el fenómeno mismo que se produce en el hombre en su confrontación contra el objeto, ese dualismo es lo que produce el conocimiento, ser sujeto es ser sujeto, ser objeto es ser objeto correlación no reversible por cierto, pero ese “hilo de Ariadna” que se presenta cuando se interrelacionan produce ese fenómeno llamado conocimiento. Existen funciones inmutables de cada actor aquí mencionado. El sujeto ser cognoscente y el objeto ser cognoscible, otra correlación no reversible tampoco.

            El acto relativo entre el objeto y el sujeto es consistente en que el sujeto aprehenda de todas las propiedades del objeto y el objeto transferir sus propiedades e imagen al sujeto. Eso establece la preeminencia del sujeto sobre el objeto.

          El sujeto una vez obtenida la imagen del objeto, solo tiene eso una imagen, una ilusión, es decir tiene un conocimiento, pero no un conocimiento verdadero, el conocimiento verdadero consiste cuando la relación de la imagen concebida es fiel al objeto, la correspondencia entre imagen y objeto es idéntica 

           Esta verdad solo puede ser extensa en el tiempo si puede ser validada por otros. Si puede demostrarse que otros sujetos cognoscentes en el proceso de aprehender del objeto obtienen los mismos resultados de representación.       
            

CONOCER QUE SE CONOCE

            El sujeto en su capacidad de aprehender del objeto su imagen puede asimismo, en un segundo proceso, volver sobre si el primer proceso, lo que se conoce como reflexión, como se enfatizó, es parte de un segundo proceso de la interacción entre el sujeto y el objeto, pudiendo ser factible de repetirse tantas veces como el sujeto cognoscible así lo quiera, es decir, es un proceso dominado única y exclusivamente por el sujeto.

            Esta re-flexión lleva al sujeto a un estado de con-ciencia, de nuevo es el sujeto en centro del proceso, y por lo tanto el sujeto es poseedor de conocimiento o logro el fenómeno del conocimiento.



GÉNESIS DEL CONOCIMIENTO

                    Uno de los problemas mas discutidos y versados en las teorías del conocimiento es lo referido a su origen, más aún, cuando se trata de exponer que la razón y las sensaciones son funciones continuas y permanentes de la interrelación entre el sujeto y el objeto, el desarrollo de esas funciones tienen sus particularidades en el proceso que sigue cada uno de ellos, la razón tiene una continuidad lineal, procede de lo conocido (pasado), evoluciona a través del presente y están dirigidas hacia el futuro, las sensaciones son continuas, pero circulares, proceden del pasado, evolucionan hacia el pasado y de nuevo va al pasado, no tiene mas adelanto y se encierra ahí para volver a presentarse cuando el sujeto así este dispuesto.
           .
            Las dos funciones continuas de la razón y los sentidos han estado en conflicto permanente durante miles de años, disputándose el sitial de honor del origen del conocimiento La razón siendo concreta y rigurosamente estructurada que limita la atención en aspectos sensoriales o festivos y siempre dispuesta a dar el siguiente paso en contraposición a las sensaciones que pueden distorsionar la razón, ya que uno de los aspectos principales de las sensaciones tienden a prolongar el deseo de mantener la sensación pudiendo interrumpir irreparablemente una estructuración lógica de interrelación sujeto- objeto.

            Este dilema continuo en el tiempo, para entender el conocimiento ha tenido varias interpretaciones y algunas que plantearon la solución del problema con otro problema, en este sentido como lo hace Parménides (515-450) el de la “doble vía” la vía metafísica y la vía humana, conocimiento pleno y conocimiento conjetural.

            Parménides establece como parte de los problemas epistemológicos el de la verdadera realidad y las apariencias que dan los sentidos y para llegar al conocimiento verdadero hay que sobrepasar las apariencias, pero el hombre esta; según su criterio, condenado a vivir en las apariencias y solo formular conjeturas.

            En contraposición a este pensamiento Condillac, Locke, Hume el conocimiento es posible a través del sensualismo, insertado en la empírea y complementada como experiencia sensible. La audición, el olfato, el gusto, la visión, y el tacto son, según estos autores, la fuente del conocimiento.

            Desde la otra perspectiva contraria, los sentidos ofrecerán una imagen de las cosas sin serlo, el racionalismo, ubica la razón como origen del conocimiento.

            La razón se empeña mas allá de las sensaciones que producen los objetos para darle un conocimiento verdadero. Este racionalismo del que hablan los teóricos está basado esencialmente en que el alma no puede dejarse influir por las apariencias porque ya contiene una esencia, pero para el empirismo el alma es una especie de cinta imprimible donde se plasman lo sentimientos.

            Cada una de estas corrientes de pensamiento poseen en sus detractores dilemas y dificultades que crean a su vez otras teorizaciones dentro de cada corriente, inclusive dudar de todo lo conocido, y negar toda verdad de todo aquello de lo que se pueda dudar uno de sus artífices es René Descartes (1596-1650), quien inclusive da vida a un cambio de visión invirtiendo la visión tradicional entre el sujeto y el objeto. Llegando así a obtener una verdad indubitable, Pienso, existo.

              La filosofía sigue un movimiento continuo, a pesar de encontrase muchas veces        al borde de la inacción, se realizan nuevos enfoques, nuevas conceptualizaciones que buscan nuevas luces en las corrientes del pensamiento.

            Entre esa búsqueda de nuevas luces se encuentra la duda , como diría descartes de su misma teoría inclusive de ambas , la empírica y la racionalista las cuales según algunos teóricos en si misma niegan la posibilidad de originar conocimiento, Imanuel Kant (1724-1804) en lo que él califica como “giro copernicano” coloca al sujeto como elemento explicito del conocimiento.

            En este orden de idea para Kant el sujeto domina las escena del conocimiento con una especie de frontera fuera de la cual el sujeto cognoscente no obtiene conocimiento, dentro de la frontera que se impone el sujeto todo conocimiento es posible, siempre y cuando cumplan con el sentido apriorista necesario y universal dentro del conocimiento, se puede entonces catalogar como una doble frontera, la del límite de lo que se puede conocer y la del apriorismo. Es por ello que establece a su vez que las mismas posibilidades que tiene el sujeto de conocer son las mismas que tiene el objeto de ser conocido.

            Visiones integradores de las teorías, visiones reductistas, visiones holísticas conforman todo un conjunto de factores que determinan la búsqueda eterna del hombre por entender la relación desde su yo con el universo. Es la búsqueda eterna de la comprensión del conocimiento.

            Quiero terminar este ensayo de la misma forma que comenzó, con la frase de un pensador para así cerrar el momentum constante en esta línea del tiempo que me ha llevado a re-flexionar sobre lo conocido.

            “Los grandes conocimientos engendran las grandes dudas”
                                                                                                              Aristóteles  (384-322 A.C)


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